Parroquia San Manuel y San Benito


Ir al Contenido

Eucaristía

SACRAMENTOS


1. La celebración de la Eucaristía es el centro de toda la vida cristiana, tanto para la Iglesia universal como para las asambleas locales de la misma Iglesia. Pues "los demás sacramentos, como todos los ministerios eclesiásticos y las obras de apostolado, están vinculados con la sagrada Eucaristía y ordenados a ella. Porque en la sagrada Eucaristía se contiene todo el tesoro espiritual de la Iglesia, es decir, al mismo Cristo, nuestra Pascua y Pan vivo, que, mediante su carne vivificada y vivificante por el Espíritu Santo, da vida a los hombres, invitándoles así y estimulándoles a ofrecer sus trabajos, la creación entera y a sí mismos en unión con él" (Conc. Vat. II, Decr. Presbyterorum ordinis, n. 5).

2. Pero además "la celebración de la Eucaristía en el sacrificio de la Misa es realmente el origen y el fin del culto que se le tributa fuera de la Misa" (S. Congr. Rituum, Instr. Eucharisticum mysterium, n. 3e). Porque Cristo, el Señor, que "se inmola en el mismo sacrificio de la Misa cuando comienza a estar sacramentalmente presente como alimento espiritual de los fieles bajo las especies de pan y vino", también, "una vez ofrecido el sacrificio, mientras la Eucaristía se conserva en las iglesias y oratorios, es verdaderamente el Emmanuel, es decir, 'Dios-con-nosotros'. Pues día y noche está en medio de nosotros, habita con nosotros lleno de gracia y de verdad" (ibíd., n. 3b) (Citado en las Observaciones generales previas del Ritual de la Sagrada Comunión y del Culto a la Eucaristía, 21 de Junio de 1973).

Ritos iniciales

Saludo

Sacerdote: En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo.
Pueblo: Amén.

S.: La gracia de nuestro Señor Jesucristo, el amor del Padre y la comunión del Espíritu Santo estén con todos vosotros.
P.: Y con tu espíritu.


Acto penitencial

Hermanos: antes de celebrar los sagrados misterios reconozcamos nuestros pecados.

Yo confieso, ante Dios todopoderoso y ante vosotros, hermanos, que he pecado mucho de pensamiento, palabra, obra y omisión.
Por mi culpa, por mi culpa, por mi gran culpa. Por eso ruego a Santa María, siempre Virgen, a los Ángeles, a los Santos y a vosotros, hermanos, que intercedáis por mí ante Dios, nuestro Señor. Amén.

S.: Dios todopoderoso tenga misericordia de nosotros, perdone nuestros pecados y nos lleve a la vida eterna.
P.: Amén.


Gloria

Gloria a Dios en el cielo y en la tierra paz a los hombres que ama el Señor. Por tu inmensa gloria te alabamos, te bendecimos, te adoramos, te glorificamos, te damos gracias. Señor Dios, Rey celestial, Dios Padre todopoderoso. Señor, Hijo único, Jesucristo, Señor Dios, Cordero de Dios, Hijo del Padre: tú que quitas el pecado del mundo, ten piedad de nosotros; tú que quitas el pecado del mundo, atiende nuestra súplica; tú que estás sentado a la derecha del Padre, ten piedad de nosotros: porque sólo tú eres Santo, sólo tú Señor, sólo tú Altísimo, Jesucristo, con el Espíritu Santo en la gloria de Dios Padre. Amén.

Oración del día correspondiente.

Liturgia de la Palabra del día correspondiente.

Homilía

Credo (Símbolo Niceno-Constantinopolitano)

Creo en un solo Dios, Padre todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra, de todo lo visible e invisible.

Creo en un solo Señor, Jesucristo, Hijo único de Dios, nacido del Padre antes de todos los siglos: Dios de Dios, Luz de Luz, Dios verdadero de Dios verdadero, engendrado, no creado, de la misma naturaleza que el Padre, por quien todo fue hecho; que por nosotros los hombres y por nuestra salvación bajó del cielo, y por obra del Espíritu Santo se encarnó de María, la Virgen, y se hizo hombre; y por nuestra causa fue crucificado en tiempos de Poncio Pilato: padeció y fue sepultado, y resucitó al tercer día, según las Escrituras, y subió al cielo, y está sentado a la derecha del Padre; y de nuevo vendrá con gloria para juzgar a vivos y muertos, y su reino no tendrá fin.

Creo en el Espíritu Santo, Señor y dador de vida, que procede del Padre y del Hijo, que con el Padre y el Hijo recibe una misma adoración y gloria, y que habló por los profetas.

Creo en la Iglesia, que es una, santa, católica y apostólica. Confieso que hay un solo Bautismo para el perdón de los pecados. Espero la resurrección de los muertos y la vida del mundo futuro. Amén.

Liturgia Eucarística Presentación del pan

S.: Bendito seas, Señor, Dios del universo por este pan, fruto de la tierra y del trabajo del hombre, que recibimos de tu generosidad y ahora te presentamos: él será para nosotros pan de vida.
P.: Bendito seas por siempre, Señor.

***

S.: Bendito seas, Señor, Dios del universo por este vino, fruto de la vid y del trabajo del hombre, que recibimos de tu generosidad y ahora te presentamos: él será para nosotros bebida de salvación.
P.: Bendito seas por siempre, Señor.

Invitación a la oración

S.: Orad, hermanos, para que este sacrificio, mío y vuestro, sea agradable a Dios, Padre todopoderoso.
P.: El Señor reciba de tus manos este sacrificio, para alabanza y gloria de su Nombre, para nuestro bien y el de toda su santa Iglesia.

Plegaria Eucarística

Diálogo

S.: El Señor esté con vosotros.
P.: Y con tu espíritu.

S.: Levantemos el corazón.
P.: Lo tenemos levatado hacia el Señor.

S.: Demos gracias al Señor, nuestro Dios.
P.: Es justo y necesario.


Prefacio

El correspondiente al tiempo litúrgico y/o al día.

Santo

Santo, Santo, Santo es el Señor, Dios del universo. Llenos están el cielo y la tierra de tu gloria. Hosanna en el cielo. Bendito el que viene en nombre del Señor. Hosanna en el cielo.

Consagración

Santo eres en verdad, Señor, fuente de toda santidad; por eso te pedimos que santifiques estos dones con la efusión de tu Espíritu, de manera que se conviertan para nosotros, en el Cuerpo y la Sangre de Jesucristo, nuestro Señor.

El cual, cuando iba a ser entregado a su Pasión, voluntariamente aceptada, tomó pan; dándote gracias, lo partió y lo dio a sus discípulos diciendo:

Tomad y comed todos de él, porque esto es mi Cuerpo, que será entregado por vosotros.

Del mismo modo, acabada la cena, tomó el cáliz, y, dándote gracias de nuevo, lo pasó a sus discípulos diciendo:

Tomad y bebed todos de él, porque éste es el cáliz de mi Sangre, Sangre de la alianza nueva y eterna, que será derramada por vosotros y por muchos para el perdón de los pecados. Haced esto en conmemoración mía.

Aclamación

S.: Este es el Sacramento de nuestra fe.
P.: Anunciamos tu muerte, proclamamos tu resurrección. ¡Ven, Señor Jesús!

Memorial

Así, pues, Padre, al celebrar ahora el memorial de la muerte y resurrección de tu Hijo, te ofrecemos el pan de vida y el cáliz de salvación, y te damos gracias porque nos haces dignos de servirte en tu presencia.

Te pedimos humildemente que el Espíritu Santo congregue en la unidad a cuantos participamos del Cuerpo y Sangre de Cristo.

Intercesiones

Acuérdate, Señor, de tu Iglesia extendida por toda la tierra; y con el Papa N., con nuestro obispo N. y todos los pastores que cuidan de tu pueblo, llévala a su perfección por la caridad.

(En las misas de difuntos)

Recuerda a tu hijo/a N., a quien llamaste de este mundo a tu presencia; concédele que, así como ha compartido ya la muerte de Jesucristo, comparta también con él la gloria de la resurrección.

Acuérdate también de nuestros hermanos que durmieron en la esperanza de la resurrección y de todos los que han muerto en tu misericordia: admítelos acontemplar la luz de tu rostro.

Ten misericordia de todos nosotros, y así, con María, la Virgen Madre de Dios, su esposo san José, los apóstoles y cuantos vivieron en tu amistad a través de los tiempos, merezcamos, por tu Hijo Jesucristo, compartir la vida eterna y cantar tus alabanzas.

Doxología

Por Cristo, con él y en él, a ti, Dios Padre omnipotente, en la unidad del Espíritu Santo, todo honor y toda gloria por los siglos de los siglos. Amén.

Rito de comunión

Padrenuestro

Padre nuestro, que estás en el cielo, santificado sea tu Nombre. Venga a nosotros tu Reino. Hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo. Danos hoy nuestro pan de cada día; perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden. No nos dejes caer en la tentación y líbranos del mal.

Líbranos de todos los males, Señor, y concédenos la paz en nuestros días, para que, ayudados por tu misericordia, vivamos siempre libres de pecado y protegidos de toda perturbación, mientras esperamos la gloriosa venida de nuestro Salvador, Jesucristo.

P.: Tuyo es el Reino, tuyo el poder y la gloria por siempre, Señor.

Paz

Señor Jesucristo, que dijiste a tus apóstoles: «La paz os dejo, mi paz os doy». No tengas en cuenta nuestros pecados, sino la fe de tu Iglesia, y, conforme a tu palabra, concédele la paz y la unidad.

Tú que vives y reinas por los siglos de los siglos. Amén.

S.: La paz del Señor sea siempre con vosotros.
P.: Y con tu espíritu.
S.: Daos fraternalmente la paz.
(gesto de paz)

Cordero de Dios

Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo, ten piedad de nosotros. Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo, ten piedad de nosotros. Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo, danos la paz.

S.: Este es el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo. Dichosos los invitados a la Cena del Señor.
P.: Señor, no soy digno de que entres en mi casa, pero una palabra tuya bastará para sanarme.

Comunión

Oración

Rito de conclusión

S.: El Señor esté con vosotros.
P.: Y con tu espíritu.

S.: La bendición de Dios todopoderoso, Padre, Hijo y Espíritu Santo, descienda sobre vosotros.
P.: Amén.

S.: Podéis ir en paz.
P.: Demos gracias a Dios.


Ir Arriba


INICIO | HISTORIA Y ARTE | LA PARROQUIA | SACRAMENTOS | ENLACES | FRATERNIDAD | INFORMA | TOMA Y LEE | Mapa del Sitio


Regresar al contenido | Regresar al menú principal